Actividad 2.5
El curso sigue muy interesante y va
cumpliendo sus expectativas, no sólo me está atrayendo a nivel profesional,
sino que personalmente también está siendo muy útil, ya que consumidores somos
todos, profesores y alumnos.
Las dos primeras actividades las
encuentro como una continuidad del bloque anterior al seguir profundizando en
aspectos de preparación de los alimentos pero desde perspectivas originales,
especialmente la segunda se puede encuadrar perfectamente en una clase de
reciclaje, que mejor que reutilizar la comida, comprobar que lo que sobra no es
inútil y no se debe tirar a la basura, sino que nos puede ser proporcionar
suculentos platos para el día siguiente, mientras que la faceta social de
alimentación las estudiamos y la podemos valorar sobre todo en los centros
donde tenemos la suerte de tener diversidad cultural (no es la primera vez que
hemos realizado en el centro actividades donde traer platos típicos es uno de
los que tienen más éxito, sobre todo si son dulces o postres).
Evoluciona el curso centrado en el
alimento, ya sea en su forma de prepararlo (tradición frente evolución en la
cocina) parece que gana la cocina tradicional, pero me gustaría saber que
opinan los alumnos, que ya viven totalmente instalados en la revolución tecnológica,
y por último, en una parte de su distribución como es el estudio de las
etiquetas de los alimentos que se comercializan, que voy comprobando que cada
vez son más fáciles de entender para el consumidor y nos proporciona una
información interesante pero personalmente creo que para los que no tenemos una
preparación técnica en general debería utilizarse más gráficas que números al
dar cantidades, por lo menos complementarlos, al final son muchos datos y nos
influye más la publicidad que nos invade a diario que los datos de las
etiquetas que nos terminan abrumando.
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